METODOLOGÍA DE TRANSFORMACIÓN SOCIAL
"LAS ARTES CIRCENSES"
Nuestra sociedad se evidencia hechos y actitudes violentas alterando la
convivencia. El punto crucial, es la manera como se abordan para resolverlos, ya
que dependen sus consecuencias. Resolver con violencia los conflictos lleva a la
destrucción de la persona y la sociedad. Ante esta situación, es responsabilidad
ciudadana plantear espacios comunitarios que promuevan y establezcan una
fuerte conexión entre el ser y el desarrollo de la conciencia colectiva ya que
docentes, padres, ciudadanos tiene un papel protagónico y participativo en la
sociedad.
El aprendizaje basado en proyectos novedosos como es la intervención social
desde las artes circenses es una práctica educativa, que genera múltiples
beneficios, entre los que cabe destacar: la participación activa del niño en la
creación de su propio conocimiento y que es un método que estimula el trabajo
colectivo haciendo que esta reconozca y se haga parte del proceso
sorprendiéndose y encantándose con este arte, aquí el recuperar espacios
públicos para las prácticas es acercar el circo a la comunidad y de potenciar la
participación de los niños, niñas y jóvenes.
Es así que se espera que, a través del circo, se logren generar factores
socializantes y protectores capaces de ayudar a evitar las diversas conductas
riesgosas que el entorno produce, como la violencia, la drogadicción, la
delincuencia. Como también generar un espacio de reflexión acerca de las
necesidades e intereses de los diversos participantes, donde se incentive el
dialogo, donde las competencias del activador como catalizador de procesos
cobra una importancia relevante para ello.
El Circo Social es un proceso de enseñanza-aprendizaje de técnicas circenses
que tiene como finalidad la inclusión de personas en situación de riesgo social y el
desarrollo de comunidades. En una propuesta pedagógica de este tipo se
consigue estimular la creatividad y promover las aptitudes sociales de los
participantes. Estos pueden mejorar y desarrollar sus facultades relativas a la
cooperación, la solidaridad, el esfuerzo, la superación, la comunicación, la
autoestima y la participación a partir del aprendizaje de técnicas como el trapecio,
la acrobacia, los malabares, los equilibrios y su posterior muestra.
El circo contribuye al desarrollo físico y mental de los niños y jóvenes se refleja
también en la larga lista de aspectos que se tratan de forma indirecta en la
práctica de las diferentes disciplinas, como la cooperación, el trabajo en equipo, la
toma de responsabilidades, el respeto mutuo, la asertividad, la resolución de
conflictos, la superación personal o la aceptación de las propias limitaciones.
Considerando que las actividades circenses pertenecen al grupo de las
actividades motrices expresivas (Parlebas, 2001; Lavega, 2002, Invernó, 2003 y
Larraz en Lagardera y Lavega et al., 2004), los juegos circenses también
contemplan el aspecto estético, creativo y expresivo de la motricidad, impulsando
el “dominio corporal y estético”, aspectos que según Huizinga (1972) deben ser
desarrollados con plena conciencia dado que conforman parte esencial del juego.
Además, estos juegos conforman una importante herramienta de desarrollo de las
relaciones socioculturales de forma placentera (Borja, 1980; Caillois, 1958).
Algunos de los juegos que describimos a continuación fueron extraídos de obras
propias del ámbito artístico-circense, otros de la literatura especializada en el
juego, sin embargo, gran parte de ellos nacieron de la experiencia personal
obtenida en los encuentros (festivales, convenciones, etc.) de Circo y del
intercambio con nuestros alumnos a lo largo de los últimos años. Algunos incluso,
fueron diseñados expresamente para los cursos que impartimos con regularidad,
intentando que la muestra fuera diversificada y completa, tanto respecto a las
diferentes modalidades circenses (malabarismos, acrobacia, equilibrismos, etc.)
como en función de los principios que nos ofrece la clasificación parlebasiana de
las prácticas motrices: juegos psicomotores (P), socio motores de colaboración
(SC), socio motores de oposición (SO) y socio motores de colaboración-oposición
(SCO) (Parlebas, 2001). Tal y como se señala en el Libro Abierto de Circo (2004),
también lo hacen autores como Aguado y Banegas (1989) y Babache (1995 y
1996), estos juegos circenses despiertan sensaciones y producen una motricidad
que ayudan al desarrollo de varios aspectos de la conducta humana asociada o no
con las actividades del Circo.
Otra de las características es la capacidad que el circo posee para sensibilizar y
hacer parte a la comunidad de este proceso, a través las diversas muestras que
en el circo va desarrollando que permiten generar reflexión, discusión y
participación de cada uno de los miembros del grupo ayudando a despertar su
imaginación, su creatividad, potenciando un proceso individual y colectivo acerca
de que es lo que van a preparar para mostrar a la comunidad, esta es una de las
características relevante del circo social, ya que como fue mencionado
anteriormente, permite sensibilizar y movilizar a la comunidad desde lo individual
hacia lo colectivo.
Así mismo, podríamos decir que la transformación social equivale a la reducción
de las desigualdades y exclusiones al incremento de la justicia social que
comienza en las necesidades de las grandes masas desposeídas que a través
del aprendizaje significativo responden a sus objetivos y valores de participación,
organización y formación para la acción de trasformación y cambios. Si
entendemos que la educación es la acción de hacer lo mejor para compartirlo en la sociedad.
Comprendiendo que el conocimiento y la educación es un proceso
social de carácter colectivo que se adquiere a través de la socialización e
interacción del medio donde el sujeto hace vida.
Esta práctica permite la reflexión constante del participante y la interacción con el
resto a través de la socialización de sus momentos que conllevan a superar las
dificultades y lograr el objetivo planteado mejorando cada día su habilidad y
destreza, en la técnica que más le gusto de las diferentes disciplinas de este
maravilloso arte circense esto contribuye a la participación ya que unas de las
trabas es la intolerancia, la misma es superada a través de las practicas del arte
circense donde se adquiere una cultura de dialogo y debate de ideas, acuerdos
tolerancia, ayuda mutua, respeto, compañerismo, solidaridad y confianza que
determinarán un clima de convivencia comunitaria capaz de desarrollar proyectos
y programas sustentables para el desarrollo comunitario.
Cabe destacar que el Circo como nueva metodología de transformación social
debe ser un ejercicio político no como política partidista sino desde la influencia
constante de esta herramienta que puede generar un espacio de participación libre
y permanente ganado para la inclusión donde cualquiera pueda aprender, opinar,
ayudar, respetar, ser, crear y creer en lo que queremos y hacemos. El circo es un
espacio donde se manifiesta los derechos de los niños, niñas y adolescentes y
se hace consciente que el cuerpo humano no es un objeto si no es un instrumento
de comunicación que debemos cuidarlo y conectarlo con nuestra mente, también
permite potenciar la resolución de conflictos.
Esta toma de conciencia representa un paso importante, en su trayectoria de vida
ya que la misma le permitirá cuidarse a sí mismo y a sus compañeros,
desarrollando su capacidad de juicio frente a las circunstancias propia de la vida.
El conocimiento de las artes circenses abre un mundo de posibilidades a los
participantes desde ser un espectador hasta orientarse a los oficios del
espectáculo, de hecho estas artes también actúan como protectores de alguna
situación traumática como el uso de drogas, alcohol, violencia, inestabilidad o
exclusión. Porque los que viven en exclusión social encuentran en ellas un reflejo
positivo y constructivo de su propia marginalidad, así como medio de valorizarla.
Las prácticas de las disciplinas circenses privilegian la invención y creatividad,
se trata de un medio de liberar, controlar y estructurar su imaginación, permite que
su creatividad florezca y se manifieste sin pretender normalizar los aspectos
marginales de los participantes. Al contrario estas prácticas son herramientas
para comunicarse con su entorno, comunidad y sociedad desde su marginalidad,
el circo social valoriza la diversidad de la misma forma que ningún ser humano es
igual a otro, el mismo es accesible a todos.
El circo social tiene un enfoque basado en la superación y realización personal a
través de sus fuerzas y sus capacidades, vinculada íntimamente a la autoestima
y a la capacidad propia para ejercer un control sobre el entorno, ejemplo Los
jóvenes que se encuentran intercambiando los bolos en las paradas, semáforos,
estos bolos no son solo accesorios de malabarismo, sino un medio para mejorar la
comunicación donde se establecen un escenario antes del ejercicio y respetarlos
durante la ejecución, coordinando sus movimientos, los bolos pasan de ser un
material lúdico a una herramienta relacional. Exponiendo públicamente sus
talentos.
Esta intervención psico –socio –circense, muestra la fortaleza del circo a través de
las siguientes herramientas creatividad, risas, jugar, movernos, crear y creer. Ya
que estos placeres son elementales, básicos e importantes como es la risa unos
de los placeres físicos de la vida, todo el cuerpo vibra, se sacude y al mismo
tiempo se altera profundamente el ritmo de la respiración suele ser sonora, todo el
organismo está ocupado en expresar alegría. La risa también produce energía y
favorece el intercambio de oxigeno y anhídrido carbónico.
Asimismo, la risa aumenta la actividad muscular, que a su vez estimula el sistema
cardiovascular las practicas circenses son como la risa que te estimula dando
bienestar y relajación a nuestro ser al igual que los movimientos, que desarrolla
la conciencia sensorial de las sensaciones de movimiento en el cuerpo
permitiendo ser consientes de los hábitos motores logrando tener equilibrio,
vitalidad y espontaneidad cuando nos movemos: El movimiento es importante para
el aprendizaje y el desarrollo del pensamiento. La practica constantes de
ejercicios, facilita la construcción de redes neuronales. Cuando se activan las
neuronas por acción del aprendizaje se produce mielina, que de acuerdo con
Ibarra (1999), es una sustancia que incrementa la velocidad en la transmisión de
los impulsos nerviosos, aísla, protege y asiste la regeneración de los nervios
cuando han sido dañados: por ello, a mayor mielina, más rápida la transmisión del
mensaje, es por ello que la aplicación de las artes circenses propicia un notable
mejoramiento del aprendizaje ya que involucran movimientos corporales, los
hemisferios cerebrales y los ojos.
De hecho el jugar es una actividad del arte circense en la cual los niños y niñas
pueden comunicarse, expresarse: es la combinación del pensamiento y acción
que brinda satisfacción y sentimientos de logro. El juego ayuda al niño, niña en el
desarrollo físico, mental, emocional y social. El juego no es solo un pasatiempo, es
una manera de aprender a vivir.
El circo se utiliza como herramienta para vencer los temores, asumir riesgos,
desarrollar la perseverancia y trabajar en equipo. Las técnicas teatrales son enseñadas y aprendidas de una manera lúdica y espontánea donde los niños
entran a un mundo de imaginación en el que aprenden a expresarse con
seguridad y armonía. En este sentido, la expresión corporal y vocal, la
improvisación y el maquillaje artístico y el clown son utilizados para aprender
desde el juego.
En estas diferentes áreas, van a poder ver, sentir, manipular y experimentar.
Una de las mejores maneras de que aprendan los niños es riendo y divirtiéndose y
el valor de ese aprendizaje es significativo, vivencial (Inteligencia Kinestésica
Corporal) cuya experiencia nunca se olvida. Es de vital importancia hacer de los
espacios públicos como: plazas, parques, calles, canchas, complejos culturales
entre otros, un encuentro para la transformación desde el quehacer cultural por
que no solo en las escuelas debe hacerse, la comunidad es responsable de la
promoción, ejecución y desarrollo desde esta intervención que muestra la
fortaleza del circo como herramienta de acercamiento a niños, niñas y
adolescentes.
En tal sentido, se considera las artes circenses, que aplica para una sana
convivencia, un espacio para vivir y resolver problemas, desde el seno de las
comunidades para lograr la reflexión y cambio actitudinal en sus habitantes,
logrando una sociedad sana y funcional a través de la conciencia colectiva que
tengan todos sus ciudadanos; y que tal conciencia se crea desde la promoción,
ejecución y desarrollo de las artes circenses. El circo es una herramienta
transformadora. Desde la antigüedad el circo convoca al pueblo, surge del pueblo,
y por lo tanto tiene una afectación directa en el pueblo, y con eso es que vamos a
trabajar.
El circo en las comunidades puede convertirse en una herramienta para generar
procesos participativos, además que siempre nos lleva a un estado de felicidad, de
alegría en colectivo, de ahí que tenga una función social tan importante. Es
espectáculo que nos seduce los sentidos y nos llena de emociones, el circo es el
intento de conquistar lo imposible, un camino en busca de la belleza en el que
fuerza, riesgo, agilidad, destreza y picardía se armonizan para conseguir un
escalofrío en el espinazo, una risa espontánea o una rendición incondicional. Por
eso hay que decir que el circo es el compendio de todas las artes escénicas. Este
tema es relevante para la visión del trabajo comunitario a través del arte circense,
ya que se busca incentivar la enseñanza y práctica de este arte en la comunidad
donde se desarrollan, interactúan y se desenvuelven los beneficiarios a quienes va
dirigida esta intervención buscando fomentar el desarrollo de los factores
protectores de los participantes a nivel comunitario, entregando y delegando a
ellos la responsabilidad de proporcionar un espacio para que los niños/as y
jóvenes puedan practicar este arte (Circo Ambulante, 2007), la intencionalidad es que al igual que la visión de la psicología comunitaria se genere un sentido de
comunidad y de pertenencia.
La enseñanza y la práctica de las diversas disciplinas circenses no constituyen un
fin en sí mismas; es decir, el objetivo principal no es la ejecución técnica y perfecta
de los malabares, acrobacias o equilibrios que hayan aprendido, sino que lo
importante es el desarrollo integral de la persona
El Circo está en pleno crecimiento y transformación, creemos que este es el
momento ideal para divulgar este maravilloso arte, y nada mejor que emplear los
espacios comunitarios como vehículo diseminador de este legado de la cultura
corporal.
Estoy plenamente convencida que la aplicación de los juegos circenses
puede contribuir substancialmente al proceso educativo en cualquier ámbito o
nivel, y que además, puede abrir nuevas perspectivas formativas, desde una
educación integradora. Se debe crear programas permanentes de formación del
Circo Social Venezolano que se complementan con la activación de Escuelas
Alternativas para las Artes y Saberes Populares, que imparten cátedras de teatro,
música, danza, artes plásticas y circo en comunidades rurales y urbanas. Como
plan itinerante que contemplen formación circense y formación social para
fortalecer aptitudes, valores y habilidades que permitan a los participantes
establecer buenas relaciones interpersonales, mejorar la convivencia en cada
comunidad, trabajar en equipo y valorar el circo como una herramienta de
transformación social. El circo social es una innovadora estrategia de intervención
social y comunitaria en expansión en numerosos sectores de la educación y la
psicología de todo el mundo. Basada en la enseñanza práctica de las diversas
disciplinas circenses (malabares, acrobacias, aéreos, equilibrios, clown, etc.), el
circo social se orienta a poblaciones marcadas por situaciones de vulnerabilidad
social. En cada sector de las comunidades se hace necesario, realizar estas
actividades ya que según el diagnostico tanto perceptivo, como cuantificable nos
muestra la realidad que los niños (as) y adolescentes necesitan un espacio para
su recreación, desarrollo donde las artes circenses son de su interés claro está
que con el poco recurso son muy pocos los que pueden acudir a los espectáculos,
sin embargo, cuando se realiza una actividad cultura, con muestras de alguna
acrobacia, malabares. Se denota la gran asistencia hacia ciertas artes como sus
ojos quedan atrapados en ver algún número. Por eso se debe de fortalecer estas
áreas y realizar proyectos comunitarios con el enfoque de transformación social
desde las artes. Ya que estas prácticas disciplina a los niños y los ayuda en todas
las demás áreas ya que esto es un estudio integral que brinda bienestar general.
En el área social, buscamos asociar el arte a la transformación social, involucrar a
los artistas con su entorno geográfico y cultural. También queremos generar en la población y comunidad la identificación y participación activa en las actividades y
talleres de circo, no sólo como espectadores, sino como agentes culturales.
Ocupamos las técnicas circenses como una herramienta de cambio y desarrollo
personal en los niños, niñas y jóvenes a quienes entregamos nuestros talleres.
Usamos el concepto de resiliencia para abordar a niños en riesgo social y
vulnerable y aprovechamos para motivarlos el desafío del riesgo controlado en
lugar del riesgo azaroso e incierto de la calle.
Concebimos al circo como un espacio libre, mágico y lúdico, donde el rigor, la
disciplina y la perseverancia culminan con logros concretos que nuestros alumnos
y nuestro entorno puede vivenciar. Estimulamos la autovaloración, el sentido del
humor y favorecemos las redes sociales y de pertenencia.
Favorecer el desarrollo personal y social de los jóvenes promotores del proyecto y
su participación activa en la sociedad.
Promover la reinserción social de los/las menores en riesgo de exclusión social
mediante la adquisición de conocimientos en técnicas circenses, y la
interiorización de valores y actitudes que se trabajan con la formación en circo
como la constancia, la superación y el esfuerzo, el trabajo en equipo, la
creatividad, la autoestima…
Difundir la cultura circense y en especial en Circo Social.
se evidencia la manera en que se piensa la cultura como recurso. Con sus
matices, las artes circenses se presentan precisamente como un recurso para
modificar la desigualdad en el acceso a derechos culturales, atacando situaciones
disímiles en la producción, la reproducción y consumo cultural.
En el caso de Circo
Social del van aún más lejos, intentando modificar las opciones de trabajo de los
jóvenes de sectores vulnerables y brindándoles una formación que se puede
convertir en una futura profesión.
Se hace necesario promover la cultura, principios y valores morales en todos los
espacios y niveles de nuestra sociedad, atendiendo a todo el colectivo que
necesite apoyo en cuanto a formación humana para la recreación y la convivencia
ciudadana; elementos esenciales para nuestra transformación hacia el modelo
social que anhelamos
«El clown estudia la incoherencia, y la Incoherencia tiene necesidad de
inteligencia, Una inteligencia que se aleja de la visión común De los dramas, que
cambia la dimensión de Las cosas, que transforma la proporción de la Realidad».
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