REPUBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA
FUNDACIÓN FRENTE
DE TRABAJADORES DE LA ENSEÑANZA
“SAMUEL ROBINSON”
MARACAY -
ARAGUA
Un arte Milenario: Hace mas de 3000 años los artistas de la
antigüedad eran contorsionistas, esto causaba en los espectadores gran
curiosidad y alegría, donde se maravillaban con los que ellos hacían ver de
igual forma a los malabares con frutas y pelotas. Incluso se remonta mucho
antes de la cultura mesopotámica, según lo plante Jhon Oslans, autor del atlas
del arte.
Algunos autores coinciden que la
raíz de esta arte viene del yoga en la cual se colgaban de una cuerda, también
muy usada por los acróbatas de los circos, que han tomado del yoga en buena
parte los amarres y las figuras más vistosas.
En la actualidad, ya no existen límites, que
circunden esta actividad solo a los artistas de los circos, con estos tipos de
espectáculos. Si no que ha tomado auge la práctica de esta disciplina como
ejercicio de alto impacto del entrenamiento físico.
¿En qué Consiste?
Consiste en usar el trabajo de
acrobacia en telas en las alturas. Es necesario que sea aproximadamente de
siete metros o más, y sobre un soporte suficientemente resistente, como
vigas de acero.
La altura ideal para
colgar la tela debe ser de tres metros o más.
En estas vigas se cuelgan por la mitad, paños de más o menos 20 metros
de largo y un metro y medio de ancho. Los tejidos más utilizados son los que
no se estiran, como, por ejemplo, el jersey de seda o el acetato.
Son estas dos líneas de tela las que permiten dar rienda suelta a una
actividad entre lo deportivo y artístico, donde el límite lo pones tú, ya que
combina aspectos de la escalada y la gimnasia olímpica, con otros más estéticos
como la danza y las acrobacias circenses.
Las Telas y
el Circo: Originalmente
las telas forman parte de la actividad circense, en las cual los artistas
mantiene en vilo al público asistente, combinando el suspenso y la sorpresa al
realizar la actividad acrobática que alcanza en increíble alturas, por las que se
ha trepado previamente y se realizan grandes piruetas con las cuales se está
desafiando en todo momento a la gravedad. En muchos casos esto se agudiza
cuando se decide no usar las mallas de seguridad para protegerse de posibles
caídas al suelo.
Hoy por hoy la acrobacia en telas es una
actividad que viene practicándose en el país aproximadamente desde hace 10 años
ya, bien en la actividad circense o como actividad de entrenamiento físico.
Arte y
Acrobacia: A lo largo del
tiempo queda probado ya que esta práctica es Arte y es Acrobacia, pues el hecho
de trepar por largas telas que guindan de lo alto del techo, para luego dar en
verdadero espectáculo de alta resistencia corporal usando siempre el cuerpo y
dichas telas para figurar artísticamente pasos y poses de la danza y el ballet.
Es por ello que es un arte y una acrobacia.
Los artistas profesionales y los más experimentados de los que practican la acrobacia en telas,
realizan varias figuras entre las que podemos nombrar: El
nudo, la llave de pie y de cintura, enrollada y desenrollada controlada,
aperturas de piernas con dos llaves de pie, el escorpión, el cuadrado, el
murciélago, el arco y la flecha, etc. Requiriéndose para todas, mucha practica
y constancia para realizarlas.
Gran Trabajo Muscular: Con la práctica de la Acrobacia
en telas sabemos que se pone en movimiento toda la musculatura corporal,
siendo un ejercicio de alto impacto
donde las piernas, el abdomen y los brazos se reafirman, ya que es sobre ellos
donde incide el referido trabajo.
Las grandes ventajas
que se obtienen de este trabajo físico es que tonificas, fortaleces y
trabajas la flexibilidad y a su vez alivias las tensiones, incluso a nivel emocional.
Siempre será conveniente tener presente que hay que tener cierta condición física que
permita sostener el propio peso corporal, el cual, dicho sea de paso, suele ser
más pesado de lo que se cree. Igualmente importante son manos, brazos y
hombros, porque de ellos la persona se vale para lograr los distintos amarres y
enganches a la tela.
El riesgo: Al igual que otras
disciplinas, esta modalidad también conlleva ciertos riesgos; sin embargo, para
los expertos es poco probable que
alguien se caiga desde lo más alto, pues los amarres que se hacen con la misma
tela impiden que eso suceda.
Lo que sí puede pasar es que la persona sufra
ciertas magulladuras por quedar repentinamente apretado con los nudos, o que la
fricción irrite la piel, o en el peor de los casos, padezca algún esguince o
fractura. Siempre debemos “tener cuidado”, tiene que haber un entrenador profesional y que sepa.
Para iniciar esta
práctica, se puede
comenzar desde los tres años ya que “a nivel de motricidad es la edad
recomendada, debido a que en esta práctica hay que sostenerse con las manos”,
más se puede desarrollar a cualquier edad. Para empezar a tonificarse y flexibilizarse, nunca es tarde. Los
límites los ponen cada uno de ustedes, todo es cuestión de decidirse y
arriesgarse.
Siempre el cuerpo
humano se expone a la presión de la gravedad y la altura.
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