REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
FRENTE
DE TRABAJADORES DE LA ENSEÑANZA “SAMUÉL ROBINSON”
CÁTEDRA:
CIRCO
PROF:
ORIETTHA LÓPEZ
MAESTRANTE:
FRANCISCO GONZÁLEZ
CI. 12309221.
El Circo Social como herramienta pedagógica.
Hablar de artes es hablar de las
creaciones que el hombre, a lo largo de la historia, ha realizado con el objeto
de expresar su visión del mundo y comunicarse mediante diversos recursos,
incidiendo significativamente en la
sensibilidad del individuo. Actualmente el arte ha sido considerado como parte
de la gama de herramientas pedagógicas con que cuenta el proceso enseñanza-
aprendizaje.
Sabemos que las artes son variadas, porque
pueden ser visuales, plásticas, musicales, escénicas y todas son valoradas en
la sociedad. Es por ello que con el avance en los estudios sobre esta área se
ha ido constatando la importancia de la introducción de un tipo de arte
“popular” como herramienta de trabajo comunitario. Estaría haciendo referencia
al circo, el cual ha sufrido cambios evidentes en su organización que de ser un
gran espectáculo como todo los conocemos pasa a ser una propuesta pedagógica,
cuyo propósito es la inclusión de personas en situación de riesgo social,
además de encaminar el desarrollo de las comunidades a partir del trabajo cooperativo, solidario,
con el esfuerzo y el entusiasmo de superarse, sustentado en la comunicación,
valores, asertividad, superación personal a partir de la autoconfianza y la
autoestima.
Pero,
cabe aclarar que se hace referencia, en
este caso no al circo como tal, sino al “circo social” como potente herramienta
sociocultural capaz de influir en el aprendizaje y desarrollo de los niños. En
tal sentido, es necesario dar a conocer lo que es el circo social que
según la visión Machincuepa “es el equilibrio de dos
disciplinas: las artes circenses, enriquecidas con las ciencias sociales,
organizadas en una metodología atractiva e innovadora que permite intervenir en jóvenes en situación de riesgo social”.
La aplicación y adaptación de esta modalidad de circo en el proceso de
enseñanza- aprendizaje contemporáneo potencia una educación integral y
concuerdo con lo que plantea Vergara (2004), Invernó (2003) y Jara (2004) que
está la posibilidad de desarrollar habilidades y factores protectores tanto a
nivel individual (la autoestima, tolerancia, superación, aprender de los
fracasos, respetar el cuerpo, visualizar sus propias potencialidades) y a nivel grupal
(promoviendo el respeto, solidaridad, apoyo mutuo, identidad grupal y la
confianza).
Siendo las cosas así, resulta claro que el
circo no es solo esa gran carpa, con saltimbanquis que nos entretienen, sino
que va más allá convirtiéndose en una herramienta que engloba aspectos físicos,
relacionales y psicológicos que dinamizan la expresión sociocultural de la
comunidad.
En este sentido se comprende que este tipo
de herramienta, estructurada en lo artístico y lo social se fundamenta en la
enseñanza de valores que transformen a la sociedad e influyan directamente en
el desarrollo social al promover la participación de la comunidad, quienes
deben estar conscientes del sentido de responsabilidad compartida e identidad
de grupo que según Montero (2005) “…ayuda a despertar el sentido de
pertenencia, donde soy y me siento parte”.
Dentro de este marco la práctica del
“nuevo circo”… “busca potenciar la colectividad sobre la individualidad”
(Inverno, 2003), el compañerismo, la empatía, la sensibilidad, la autogestión y
empoderamiento, factores imprescindibles para dar rienda suelta al espectáculo.
Si bien es cierto que el circo social ha
sido incluido en el curriculum oficial o los programas de formación desde la
pre-escuela hasta los centros universitarios en países como Bélgica y Francia,
y en menor grado en Alemania, Australia, Cuba, España, Estados Unidos,
Inglaterra, Italia, Portugal, entre otros (CNA.C,1998; Busse, 1991), debemos
tener en cuenta que también es cierto que para Venezuela es todavía una
práctica “… relativamente desconocida para quienes no sienten cierta curiosidad
por este mundo”, que a mi parecer es por falta de promoción y desconocimiento de lo que puede llegar a beneficiar a nivel
social este arte.
En este sentido se comprende el por qué no
ha sido incluida en nuestros programas oficiales, cuando si nos detenemos a
pensar y de acuerdo a lo que se ha dicho en párrafos anteriores, “… hay mucho
más detrás de la actuación final que las horas de ensayo, y en este caso, lo
más importante no es el resultado en sí, sino más bien todo el proceso de aprendizaje”.
Es difícil creer que algo que no nos
envuelve cotidianamente se puede convertir en una herramienta educativa, sin
embargo, lo que sí es incuestionable es que se necesita el consenso, la
cooperación y la participación para el logro de metas en nuestra sociedad y,
personalmente creo que a través de este arte se podría estar aportando un
granito de arena para involucrar al colectivo social en la transformación del
entorno a partir de la fusión de valores, conocimiento artístico y técnico que
potencien su capacidad creativa, imaginativa, de toma de decisiones, entre
otros.
Por supuesto, este arte no está arraigado
en nuestra cultura, pero considero que sutilmente está presente en nuestros
niños, niñas y jóvenes, ya que un ejemplo de ello es el gusto que sienten por
participar en actividades que se realizan con los aparatos de ejercitación que
han puesto en muchas partes de nuestro país donde aparte de lo lúdico que puede
resultar, viene a servir para manifestar artísticamente la expresión corporal a
partir del dominio del aparato. Por consiguiente, cabe hacerse la siguiente
pregunta: si el circo nos ofrece la posibilidad de traspasar la preparación
habitual en lo que respecta a lo pedagógico ¿cómo podemos tener acceso a este
tipo de formación en las escuelas?
Con base en lo que se plantea en el
material, pienso que la escuela, en todas sus modalidades, como institución
social tiene “… la función de permitir el acceso a la cultura ” y es a partir
de allí que podemos dar respuesta a la interrogante anterior, ya que si
vinculamos todo lo que conforma este “nuevo circo” como disciplina artística en
el diseño curricular, respondería a los bloques de contenido que tiene que ver
con el cuerpo y reconozco como determinante lo planteado por Inverno (1998) que
“… habla de la polivalencia y la multilateralidad como condiciones
metodológicas indispensables en una programación, a las que da respuesta la
utilización de la temática del circo”.
En efecto, por todos es bien sabido que el
niño aprende más y mejor “divirtiéndose a través de actividades especiales, el
valor de ese aprendizaje toma conciencia y la experiencia nunca se olvida” que
es lo esencial para mejorar su vínculo con otras realidades.
Al respecto comparto la opinión de Juan
Pablo Bonetti (2009) que establece que el cuerpo y el juego (circense y
cotidiano) son apoyo metodológico y pedagógico; el salir del lugar cotidiano de
aprendizaje y considerar el hacer, la música, baile, la mirada diferente del
adulto del barrio, la admiración, el aplauso, la experiencia son formas de
adquirir conocimientos, muchas veces imborrables. Entonces, ¿se puede afirmar
que el circo pasa a ser una propuesta educativa?
A mi manera de ver, claro que es posible,
ya que no solo se estaría incluyendo a toda la comunidad en algo de interés,
sino que la visión de los niños, niñas y jóvenes sobre una disciplina que busca
la transformación de la convivencia social, el llevar el arte escénico al
espacio público “generando un espacio acogedor, comprometido y participativo”,
la transformación de la persona y la educación basada en valores, la
creatividad, desarrollo de habilidades incluyendo las psicomotrices,
cooperación y comunicación modifican el
comportamiento y dan sentido de comunidad, que según dice Montero (2005) … “el
sentirme parte de algo ayuda a desarrollar responsabilidad, integración,
compromiso y lazos emocionales”.
El análisis precedente lleva a
concientizar que el aprendizaje no sólo se basa en lo académico que pueda
resultar el conocimiento sobre el arte, sino en el trabajo que se puede
desarrollar con este arte popular para perpetuar esa cultura como elemento
preventivo (trabajo en tiempo de ocio) y de apoderamiento (vinculación de la
persona con su comunidad). En fin, el circo social nos ofrece un espacio donde
se puede experimentar con actividades propias de circo pero en un ambiente de
seguridad y control, una participación cooperativa donde se estimulen las
capacidades que ayudan a las relaciones positivas tanto en la vida familiar
como social. Además, a nivel escolar el rol del docente cambia a ser un
facilitador y promotor de las actividades escolares encaminadas a establecer
“los principios del circo social: la democracia, la igualdad, el goce, la
pluralidad, la disciplina, el arraigo, la seguridad, la evaluación de riesgo y
las nuevas formas de relación”.
FUNDACIÓN FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENSEÑANZA “SAMUEL ROBINSON” EJE TEMATICO CIRCO
ResponderEliminarProfesora: Oriettha López
COMO ES PROVECHOSO EN PERSONAS ADULTAS Y NIÑOS FOMENTAR EL CIRCO, ARTES CIRSENSE EN EL DESARROLLO FISICO MENTAL EN LA COMUNIDAD.
Siempre recuerdo en mi niñez en un sector de Maracaibo, en las Delicias, Calle 90, sus casas típicas de techos rojos a dos aguas donde en los patios habían arboles muy grandes, mango, mamón , tamarindo. Las aceras son altas y muchas casas con barandas. Nos montábamos en los techos y nos comunicamos por gritos y silbidos y al ubicarnos nos encontrábamos caminando por las paredes que separan las viviendas con rapidez y agilidad, los techos eran un territorio de juego y libertad. Al lado de mi casa había un árbol de tamarindo con ramas tipo liana que trenzábamos para hacerlas más fuerte y convirtiéndonos en tarzan nos lanzábamos hasta la otra pared donde repetíamos el mismo acto hasta llegar hasta la casa de mi amigo a 5 casas de la mía. Debo añadir que tengo cicatrices que me recuerdan los momentos fallidos de estos actos de Acrobacia. Mis hermanos y casi todos los niños vecinos lo hacíamos, volando papagayos, corriendo en los techos.
En la calle también se jugaba todo tipo de juegos; saltar la cuerda, trompo, sancos, juegos en grupo donde saltamos encima de los compañeros y evitar caernos, concursos subiendo los poste de luz entre otros, así durante mi vida como niño hasta adulto me doy cuenta de la presencia del Circo sin realmente saberlo. Los adultos desaparecían monedas en nuestra cara y la sacaban de las orejas como mi papá y mi tío haciéndome reír con un chiste o un gesto cómico. Esos momentos son inolvidables e imborrables.
Ahora puedo decir que importante es el fomento de este Arte, el circo en la Comunidad, aunque siempre ha estado presente, pero bien administrado, dirigido y controlado.
Una comunidad que practique estas artes circense aleja la ociosidad tanto a los niños como a los adultos, mejorando su autoestima, su condición física y mental, fortaleciendo la disciplina, responsabilidad, trabajo en grupo, respeto por otras personas, desarrollo de habilidades especiales y la unión de toda la comunidad.
Los adultos mayores se beneficiarían ya que pudieran participar en actos de teatro, como payasos, músicos, magos o destacando otra habilidad donde se destaque y puedan contribuir a difundir sus conocimientos a los más pequeños y así se ocuparían y se sentirían útil mejorando sus ganas de vivir y mejorando su autoestima. Se ejercitarían física y mentalmente.
Los adolescentes que se destaque en el manejo de patinetas, bicicletas, bailes acrobáticos, y manejo de malabares, aros, saltos, cuerdas, música, canto, magia entre otros.
Los niños ya se podrían distraer alejándose un poco de los juegos digitales e internet y una diversión participativa fomentando la socialización con los vecinos, el aprendizaje donde luego ellos serán las estrellas del futuro fomentando el interés por practicar alguna modalidad de artes circense aprovechando los beneficios de la misma.
El Circo en la Comunidad dirigido por personal con experiencia en favor de los adultos mayores, adolescentes y niños promueve la unión vecinal, el respeto , trabajo en grupo, desarrollando la cultura del deporte, los condiciones histriónicas y cualidades especiales en otras artes del entretenimiento mejorando la autoestima, concentración, compañerismo, la enseñanza y sobre todo el vivir viviendo y disfrutando de todo lo que la comunidad puede aportar en esta Especialidad Artística en favor de la misma.
Participante: Ricardo Ramón Valencia Sánchez
C.I. v.- 9.113.907
Sección ¨C¨
FUNDACIÓN FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENSEÑANZA “SAMUEL ROBINSON” EJE TEMATICO CIRCO
ResponderEliminarProfesora: Oriettha López
COMO ES PROVECHOSO EN PERSONAS ADULTAS Y NIÑOS FOMENTAR EL CIRCO, ARTES CIRSENSE EN EL DESARROLLO FISICO MENTAL EN LA COMUNIDAD.
Siempre recuerdo en mi niñez en un sector de Maracaibo, en las Delicias, Calle 90, sus casas típicas de techos rojos a dos aguas donde en los patios habían arboles muy grandes, mango, mamón , tamarindo. Las aceras son altas y muchas casas con barandas. Nos montábamos en los techos y nos comunicamos por gritos y silbidos y al ubicarnos nos encontrábamos caminando por las paredes que separan las viviendas con rapidez y agilidad, los techos eran un territorio de juego y libertad. Al lado de mi casa había un árbol de tamarindo con ramas tipo liana que trenzábamos para hacerlas más fuerte y convirtiéndonos en tarzan nos lanzábamos hasta la otra pared donde repetíamos el mismo acto hasta llegar hasta la casa de mi amigo a 5 casas de la mía. Debo añadir que tengo cicatrices que me recuerdan los momentos fallidos de estos actos de Acrobacia. Mis hermanos y casi todos los niños vecinos lo hacíamos, volando papagayos, corriendo en los techos.
En la calle también se jugaba todo tipo de juegos; saltar la cuerda, trompo, sancos, juegos en grupo donde saltamos encima de los compañeros y evitar caernos, concursos subiendo los poste de luz entre otros, así durante mi vida como niño hasta adulto me doy cuenta de la presencia del Circo sin realmente saberlo. Los adultos desaparecían monedas en nuestra cara y la sacaban de las orejas como mi papá y mi tío haciéndome reír con un chiste o un gesto cómico. Esos momentos son inolvidables e imborrables.
Ahora puedo decir que importante es el fomento de este Arte, el circo en la Comunidad, aunque siempre ha estado presente, pero bien administrado, dirigido y controlado.
Una comunidad que practique estas artes circense aleja la ociosidad tanto a los niños como a los adultos, mejorando su autoestima, su condición física y mental, fortaleciendo la disciplina, responsabilidad, trabajo en grupo, respeto por otras personas, desarrollo de habilidades especiales y la unión de toda la comunidad.
Los adultos mayores se beneficiarían ya que pudieran participar en actos de teatro, como payasos, músicos, magos o destacando otra habilidad donde se destaque y puedan contribuir a difundir sus conocimientos a los más pequeños y así se ocuparían y se sentirían útil mejorando sus ganas de vivir y mejorando su autoestima. Se ejercitarían física y mentalmente.
Los adolescentes que se destaque en el manejo de patinetas, bicicletas, bailes acrobáticos, y manejo de malabares, aros, saltos, cuerdas, música, canto, magia entre otros.
Los niños ya se podrían distraer alejándose un poco de los juegos digitales e internet y una diversión participativa fomentando la socialización con los vecinos, el aprendizaje donde luego ellos serán las estrellas del futuro fomentando el interés por practicar alguna modalidad de artes circense aprovechando los beneficios de la misma.
El Circo en la Comunidad dirigido por personal con experiencia en favor de los adultos mayores, adolescentes y niños promueve la unión vecinal, el respeto , trabajo en grupo, desarrollando la cultura del deporte, los condiciones histriónicas y cualidades especiales en otras artes del entretenimiento mejorando la autoestima, concentración, compañerismo, la enseñanza y sobre todo el vivir viviendo y disfrutando de todo lo que la comunidad puede aportar en esta Especialidad Artística en favor de la misma.
Participante: Ricardo Ramón Valencia Sánchez
C.I. v.- 9.113.907
Sección ¨C¨
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