REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
FUNDACIÓN FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENSEÑANZA
“SAMUEL ROBINSON”
MAESTRÍA: EDUCACIÓN. MENCIÓN: DESARROLLO CULTURAL.
ARAGUA
CIRCO COLOMBIANO
Facilitadora: Oriettha López Maestrando:
Módulo: Circo Elismar Maldonado. C.I= V-14.241.393.
Maracay, 02 de octubre de 2015
El circo en América Latina ronda por los 100 años y el primer Encuentro Iberoamericano de Circo se realizó en el Teatro Bogotá, resaltando el gran paso que está dando Colombia en las artes circenses repercutiendo en todo el Continente; lo hecho hasta ahora inició conociéndose desde lo social, lo académico y al circo como la gran industria que puede llegar a ser.
La incorporación de expresiones autóctonas, rituales indígenas, han comenzado a ser parte del circo, lo cual permite abrir el camino para reconocer el arte circense como un arte escénico.
El circo es un lugar de fantasía. Están las luces, los trapecios, las lentejuelas, los actos de magia, el señor que da vueltas en una moto dentro de un globo y también el malabarista. Y el imprescindible payaso; “pues un circo sin payasos, no es”-, según afirma Mario de Jesús Salazar Moreno, presidente, presidente de la Corporación Circo Vivo.
Una encuesta realizado en Colombia, afirma que a la gente le gusta ir al circo y consideran que los espectáculos de ahora son mejores, pues son más trabajados y difíciles con muchas más atracciones y diversión.
En Colombia existen entre 400 y 500 circos, que son además espacio de encuentro entre jóvenes en etapa de formación y búsqueda de empleo. Como en todo hay circos tradicionales, contemporáneos y empresas especializadas en estos espectáculos y por su puesto sus realidades son muy distintas, algunos venden entradas entre 2.700 y 11.000 pesos; incluso están los que cambian entradas por comidas.
Estos circos tradicionales realizan 237 funciones al año aproximadamente, su sustento depende de los ingresos por los espectáculos, de alquilar las carpas y de la vente de dulces y golosinas. La presencia de animales cada vez es menor, los que más se ven son perros, canarios y una burra que baila reguetón. La mayoría de sus integrantes son jóvenes entre 18 y 35 años, casi en su totalidad tienen vínculos familiares, por su misma condición pocos están afiliados al sistema de salud y trabajan bajo mayores situaciones de riesgo.
Por su parte el circo contemporáneo carece generalmente de carpa y se trata de artistas con formación académica.
Otra variante es el Circo Social, ya que cuenta con la infraestructura y docentes para formar artistas; cuyo objetivo es dar oportunidades a jóvenes de escasos recursos.
“Se puede hablar de un circo moderno muy teatralizado”, comenta Carlos Álvarez, director de la fundación Circo de Medellín. Por su parte el Circo Momo con su directora Marcela Trujillo tiene una cita diaria con los más pequeños, pues desde su escuela de malabarista, busca transformar realidades adversas, para enseñarles como fortalecer y llenarse de valores.
El circo es un arte vivo que sigue presente en el umbral del siglo XXI gracias al esfuerzo de diferentes colectivos que se iniciaron hace algunos años con espíritu de cambio y nuevos aportes. Estas nuevas producciones están haciendo que el concepto de circo clásico se vaya modificando y podamos en estos momentos tener ciertos indicadores que nos aproximen a la evolución del circo contemporáneo.
En Colombia instituciones gubernamentales y no gubernamentales como por ejemplo Colombia Humana junto a diversas alcaldías se han preocupado en fomentar e incrementar la movida circense dictando cursos y talleres en varias comunidades para elevar el espectáculo a la más alta calidad nacional e internacional.
Por su parte el ejército colombiano con Circo Colombia presenta un proyecto social que tiene como objetivo brindar alegría, acompañamiento y esparcimiento a niños, adultos y jóvenes, permitiendo el acercamiento entre soldados y la población civil. Esta herramienta pretende brindar seguridad a través de la Fuerza Tarea Zeus y la Brigada Móvil N8. Los personajes son interpretados por los mismos soldados, que con su talento y alegría enseñan valores y principios con el fin de encontrar la paz en suelo colombiano.
El Circo Colombia, trabaja por la prevención del reclutamiento de menores y realiza campañas para evitar el consumo de drogas, a través de su presencia en Instituciones Educativas y una consagrada labor social en las comunidades que visita.
En Calí, “Circo para todos” es una fundación sin fines de lucro y de carácter privado que desde hace 17 años desarrolla programas de estudio de formación de Arte Circense, favoreciendo la inserción socio-económica y cultural de jóvenes, es la primera escuela profesional de arte circense en Colombia y la primera con vocación social en el mundo, presentando una nueva versión del espectáculo en el viejo continente europeo.
Lo más importante para ésta fundación es el talento humano, pues los artistas descubren y desarrollan sus potencialidades y habilidades. Cerca del 24% de los artistas allí formados ya pertenecen a los mejores circos del mundo.
Es una iniciativa del Estado Colombiano por mejorar las condiciones del arte circense, que en poco tiempo hará que el panorama cambie.
Uno de los circos íconos de Colombia es El Circo Egred, el cual fue fundado en 1948 por Santos Egred, padre de una dinastía circense, que dio origen al que posteriormente se conoció como Circo Egred Hermanos, convirtiéndose en el mejor circo de Colombia y Latinoamérica. En esa época se les unió un burro bautizado “Toribio” que aprendió a tirar besos; que al cabo de un tiempo pasó a ser la mayor atracción del circo.
Con el tiempo se convirtió casi en un zoológico con: camellos, dromedarios, caballos, tigres, chimpancés, orangutanes, perros, elefantes y galápagos; convirtiéndose en el circo más grande del Cono Sur.
Hace 20 años, el circo bajo su carpa hasta ahora que regresa con su carpa multicolor, malabarista mágicos, arriesgados trapecista, animales amaestrados y payasos. Hoy cuenta con una gran carpa con todos los lujos y adelantos necesarios para un espectáculo moderno, presentando todo un espectáculo completamente nuevo.
Finalmente los circos mantiene la ilusión en la gente, pues guardan la magia de que todo puede ser posible bajo esa carpa o sin ella. Lo dijo la escritora cubana Dora Alonso: “Nadie puede ser tan pobre, tan pobre, que no tenga en sus recuerdos haber asistido al circo”.
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